Hoy tuve la bizarra idea de abrir un blog, un blog que muy probablemente (trataré de que no sea así) terminará siendo olvidado por mi dentro de unas semanas como otros que he tenido. No espero que se haga un blog popular y que diga cosas que realmente le interesen a la gente porque siendo sinceros, dudo mucho que los que en verdad leen blogs (en su mayoría filósofos y de esos tipos que intimidan con su intelecto, pertenecientes a alguna facultad de la UNAM) les vayan a gustar los temas tontos que aborda un chico de 16 años. Me conformo con alimentar mi gusto por escribir.
Twitter te limita, Facebook te limita, así que no tuve más remedio que hacer un blog personal para postear y expresarme. Quién sabe, igual y en una de esas alguien lo lee.
No hay comentarios:
Publicar un comentario